valenframa
3 min readAug 27, 2019

--

Algunos apuntes tras la conversación sobre feminismos latinoamericanos entre Luciana Peker y Oriana Zapata.

1. Feminismo vs neofascismos latinoamericanos.

Disputar el poder es parte fundamental de la lucha feminista y hacerlo implica organizarse alrededor de apuestas por hacer parte de espacios de poder y decisión. Esta es una de las ideas que más quedó resonando en mi mente sobre todo al pensar en que ese versus definirá la historia política del siglo XXI latinoamericano. Hacerlo implica sumarse en la movilización colectiva de mujeres alrededor del ejercicio político, apoyar estas colectivas y organizaciones políticas será una forma de resistencia. Para lograrlo será fundamental no persistir en las fragmentaciones que desde Colombia parecen zanjarse de manera continua entre nosotras mismas desde un afán por poner un rasero que mide qué feminismo es más digno que otros. Mientras esas fragmentaciones persistan no lograremos una movilización de amplio alcance desde el cual sea posible plantear un contrapeso a los neofascismos latinoamericanos.

2. Sin un Programa de Educación Sexual Integral no se sembrará en tierra fértil

Un sistema educativo integral en materia de educación sexual es una de las claves que ha generado que hoy la movilización feminista en Argentina haya tomado la fuerza que vimos durante semanas de movilización. Esta ley que opera desde hace 12 años se dio primero que la ley de matrimonio igualitario, que la de identidad de género y que el Ni una menos. Esto es entonces una señal clara de como urge en Colombia una petición masiva por una Ley de estas características. Según leo aquí tenemos la cátedra de educación sexual, la cual se dicta en bachillerato como una cátedra de prevención del abuso sexual, lo que de entrada supone una visión limitada y limitante de lo que es proponer un ejercicio reflexivo alrededor de la sexualidad y el género, pues supone que esta se limita a la genitalidad dejando por fuera la posibilidad de educar integralmente para aportar en la construcción de un criterio frente al cómo nos relacionamos entre identidades y subjetividades. Dejaré aquí anotadas algunas de leyes y planes que se encuentran como marcos dentro de los cuales se aborda este tema a nivel nacional, vale la pena darle un mirada en clave de integralidad, medición y alcance, algunas de estas son:

  1. Código de Infancia y Adolescencia — Ley 1098 de 2006.
  2. Ley General de Educación — Ley 115 de 1994.
  3. Plan Decenal de Salud Pública 2012–2021.
  4. Ley de Convivencia Escolar — Ley 1620 de 2015
  5. Política de Sexualidad, Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos

No recuerdo que la reflexión por una educación sexual integral hiciera parte del debate de las presidenciables de 2018, lo cual me hace recordar que, como afirmó Oriana, puede haber buenas políticas pero nada es de estas si no son operadas por buenos gobiernos.

3. Año electoral = año en el que la agenda feminista pierde resonancia.

Las movilizaciones feministas en Argentina siguen pie, sin embargo este año electoral -también en ese país- genera que los temas que entran en agenda sean aquellos que se reconocen como de interés colectivo: economía, desempleo, medio ambiente, etc., lo cual propicia que la agenda feminista y sus peticiones pierdan resonancia. Una figura como la de Ofelia Fernandez, mujer de 19 años precandidata a diputada a la legislatura de la ciudad de Buenos Aires es un referente claro de cómo la disputa por el poder desde el feminismo está dotada también de las preocupaciones colectivas en tanto pone en cuestión las estructuras tradicionales de poder desde un enfoque de género y clase. Este año electoral impulsar, rodear, apoyar, plantear discusiones con los grupos feministas y candidatas feministas que estén haciendo apuestas, pero sobre todo a mantenerse lejos de quienes no den un lugar serio y determinante en su agenda a los asuntos de género.

4. Hablar del goce de nuestros cuerpos: una forma clara de resistencia.

Dar lugar en las palabras al goce de nuestros cuerpos será una de nuestras resistencias más importantes, dar lugar en la voz a eso que pasa por las diferentes cuerpas es una manera contundente de exaltar la pluralidad. El goce no solo pasa por los cuerpos que cumplen con lo que el capitalismo y la heteronormatividad dictan. Democratizar el placer y el goce es también una lucha feminista y hacerlo debe pasar por nombrarlos, incomodar es una forma vital de resistencia, incomodemos entonces con nuestras cuerpas, con nuestras ideas del goce, con la amplitud de nuestra forma de disfrutar la vida.

--

--

valenframa

Aprendo a vivir. Me observo. Escribo al respecto.